¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observar y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?


En esta lectura de Xavier Vargas nos refuerza que los contenidos son conceptuales, cognitivo-factual y procidimiental, valorar estos contenidos forman parte de un currículo, que es el conjunto de objetivos, métodos, experiencias y procesos de evaluación de un plan educativo que se organiza y se lleva a cabo con la finalidad de desarrollar determinadas competencias en las personas que lo siguen. Muestra la problematización en que la nueva exigencia educativa es: desarrollar competencias y hacerlo a partir de aprendizajes significativos y situados en la realidad, en el proceso enseñanza aprendizaje la acción es el corazón, porque en ella la construcción del conocimiento se garantiza.
Tambien entiendo que para poder aprender es necesario que los estudiantes tengan libertad de seguir rutas propias, tomar decisiones, explorar y construir planteamientos, ya que no es posible ,logra una comprensión si se tiene que seguir al pie de la letra caminos indicados, es entonces en base a estos cambios que la evaluación debe ser flexible, ya que el aprender no es acto solitario, enonces se debe evaluar todo el entorno con el que se cuenta, indicando avances y poniendo énfasis en los temas centrales y señalando cuales son las habilidades y destrezas que se busca aprender, por lo tanto el aprendizaje no es trivial, ya que goza de suma importancia, atraves de el podemos reconocer y evaluar una amplia gama de conocimientos, inteligencia y estilos.